La correcta elección del engaste de diamantes de un anillo es determinante para que ofrezca la mejor versión posible, la gema permanezca segura y lo más importante… ¡brille en tu mano como ninguna otra joya!
Un engaste adecuado debe resaltar la majestuosidad del anillo, por ello el engaste de diamantes para anillos se considera un arte. Y cuando esa obra de arte está terminada… tendrás una joya de con un carácter y una belleza inigualable.
¿Qué es el engaste?
El engaste o engarce de los diamantes es la manera de unir la piedra entre el metal y la joya. Sí, suena fácil pero no te haces una idea de lo complicado que es este proceso.
¿Qué objetivo persigue el engaste? Existen diferentes tipos engastes y todos buscan la perfecta armonía entre la pieza, la comodidad y garantizar un acabado excelente, ya que el anillo de diamantes no debe tener filos salientes que puedan ocasionar molestias. ¡Y no solo eso! Es crucial mantener la gema lo más a salvo posible, y más cuando hablamos de diamantes… ¡no querrás que se hago daño!
Conoce los tipos de engaste en joyería
Cuando hablamos de engaste de diamantes para anillos, incluso anillos de compromiso, podemos utilizar varios tipos de engaste:
Engaste de uñas o garras
En este tipo de engarce solo hay un diamante que constituye el centro del anillo, que gracias a la posición de las garras permite que capte el máximo de luz, ¡Brillante idea!
Este tipo de engaste permite elevar la pieza con la ayuda de tres, cuatro o hasta seis garras, Además, este tipo de uñas pueden ser muy finas o muy anchas, todo dependerá de la pieza.
Estas garras se encuentran alrededor de la piedra brillante, de tal manera que consigue dejarla a la vista de cualquiera que lo mire… que ya te aviso que serán todos.
¿Sabías que este engaste es el más usado para anillos de compromiso en todo el mundo?
Engaste en bisel o en chatón
El engaste en biseles es posiblemente el más antiguo y seguro que existe, ¡si es que lo clásico no pasa de moda! ¿Por qué esta técnica es la más segura? Simple, rodea de forma completa la gema en metal.
Si eres una persona muy activa, el engaste a bisel es perfecto para ti. Sin embargo, no todo es así de bonito… este tipo de engaste tiene una desventaja a nivel visual y es que la pieza pierde algo de vistosidad al estar rodeado en su totalidad de metal, por lo que la luz no refleja tanto como el anterior.
Engaste por tensión
¿Te gusta lo moderno? ¡Este engaste es para ti! El diamante se sitúa entre las ranuras y se sujeta por acción de la tensión en las paredes de la joya, haciendo que tu pieza luzca más moderna y elegante a la vez.
Llama la atención que con este engaste la pieza queda prácticamente en el aire, pero tranquilo que no se irá volando.
Como punto negativo, este tipo de engaste más moderno no es de los más seguros, ya que deberás ver que la tensión sea la correcta para mantener la pieza de lujo en su sitio.
Engaste por carril
Se basa en colocar las pequeñas piedras una al lado de otra de forma alineada para que queden insertadas dentro del carril.
Lo que hace de este engaste una elección adecuada es que permite tener una línea de gemas sin presencia de metal entre una y otra, por lo que es una opción ideal para resaltar diamantes pequeños.
Engaste en granete
Para este engaste se utilizan gemas más pequeñas, una al lado de otra, que generan el efecto óptico de una más grande. Los diamantes se fijan a través de granos de metal, y estos aseguran la permanencia de los diamantes en el anillo. El número de granos de metal dependerá del diseño, complejidad y tipo de joya.
Para que este tipo de engaste sea de calidad, los granos de metal deben estar bien formados, que todos sean del mismo tamaño y estar adecuadamente espaciados. Por otro lado, las tablas de las piedras estarán a la misma altura y deben permanecer alineadas con el metal que las rodea. ¿Resultado? Brillante y liso.
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